Francisco González Rodríguez, Paquirri, nació en la Alameda de Hercules seis años y un dia despues que el Real Betis Balompie, un 13 de Septiembre de 1913. Ese guarismo, innobrable en sus labios, pero grabado a fuego en su corazon una vez por cada una de las barra del escudo del Club de sus amores, iba a marcar no sólo su vida, también la de tres generaciones de béticos que llegan hasta nuestros dias y que aprendieron de él, mucho antes de que Rafa Serna lo plasmara en la letra de su Himno del Centenario, que el Betis es más que un sentimiento, que un escudo o una bandera.
Entró a formar parte de la plantilla verdiblanca en el año 1932, estando diez años justos en el club heliopolitano, ya que en el 1942, por 90.000 pesetas, el Betis lo traspasó al Deportivo de la Coruña. Esta cantidad era muy elevada para aquel entonces, llevandose Paquirri el veinticinco por ciento del importe del traspaso, lo cual no estaba nada mal.
En Coruña, Paquirri cobraba un sueldo de mil pesetas mensuales y quince mil anuales. Era una buena cifra. Del Deportivo de la Coruña pasó al Cadiz C.F. y de hay al Olhanense de Portugal, para luego regresar al Real Betis Balompié y tomar la decisión de colgar las botas con 38 años.